domingo, 29 de septiembre de 2013

Los desechos sólidos un serio problema ambiental.

Autor: Ing. Carlos Mora Vanegas


Gestión ambiental y sostenibilidad


25-03-2009

Ningún hombre puede ser feliz si no se aprecia a sí mismo. Proverbio chino.

En la medida que se descuida la necesidad de identificarse y poner en práctica la cultura ambiental en el entorno en donde se vive, los resultados serán muy negativos y contaminoso para el ambiente en donde se habita, se requiere más identificación, compromiso de los organismos involucrados, como la comunidad de vecinos, Gobernación, Alcaldía, Estado.
Es alarmante notar en las ciudades del país como no se le da la atención requerida a los desechos sólidos, su recolección, tratamiento, lo que ella genera en contaminación y atenta contra la salud.
Hay un descuido significativo en el compromiso del aseo, de la recolección de los desechos que deja mucho que decir, en el tratamiento de los residuos domésticos. No nos sorprende transitar por las principales calles del centro de una ciudad (caso venezolano) y ver como los desechos se encuentra diseminada por todas partes, abarcando desde papeles, latas, bolsas, trapos, restos de comitas, plásticos, en donde se nota claramente, por un lado la falta de cultura ambiental del ciudadano, su colaboración y otra la ineficiencia de los organismos del estado en la recolección diaria de estos residuos.
A todo ello se agrega todo lo concerniente a los residuos domésticos que se encuentran en las la puertas de muchas casas, en bolsas que a veces tardan días en ser recogidas, muchas veces rotas, deterioradas producto de los animales que las abren en busca de alimentos, y a veces de mendigos, contaminando el ambiente, en donde muchos de esos residuos se deterioran, producen malos olores y presentan un aspecto repugnante a la vista.
Las autoridades comprometidas en garantizar un buen servicio de recolección de los desechos, no se han identificado con esta responsabilidad en toda su dimensión, se olvida que cada vez más emigran a muchas ciudades un número significativo de ciudadanos que incrementa la población en las grandes ciudades y todo ello conlleva al incremento de los desechos. A raíz de ello, no sorprende ver colapsadas a muchas ciudades en lo concerniente de los desechos y los daños que ello está originando, pues esta realidad se torna en un seria preocupación, en la manera de cómo dar paso a planes, acciones que manejen y den solución efectiva a esta realidad amenazante, puesto es una puerta abierta a la contaminación del suelo, agua y aire.
Es muy válido cuando se indica, que los problemas ambientales que pueden generar los de vertederos de basura a cielo abierto, o los que no cuentan con los controles sanitarios correspondientes son; contaminación del agua superfáciles y subterráneas (si no se ha impermeabilizado los pozos), contaminación de los suelos y la atmósfera (este inconveniente se intensifica cuando los residuos no son discriminados por su origen, como la acumulación diversa de materia orgánica, pilas, latas y otros, sin tener en cuenta la descomposición de cada elemento o la toxicidad de los mismos).
La proliferación de roedores, y potenciales vectores de transmisión de enfermedades y el envenenamiento de especies vegetales y animales, son riesgos a considerar. Para la salud humana la contaminación que liberan los vertederos son una importante cantidad de gases como metano, CO2 y gases tóxicos. Además de ser los acusantes de diversas enfermedades.
Los residuos domésticos son una problemática ambiental cada vez más preocupante. El incremento de la población en las ciudades y los cambios de consumos son fundamentales en la producción de basura. Las técnicas de eliminación ya sea por vertido o por incineración siempre conllevan una contaminación al  ambiente, por eso es fundamental tener una política derivada a cambiar los hábitos de consumo.
 A lo largo de la historia, el problema principal de los residuos orgánicos e inorgánicos ha sido su eliminación. La disposición final de la basura doméstica de las grandes ciudades, encontró su solución arrojando los residuos a las periferias; ocultándolos bajo la tierra en rellenos sanitarios, lanzándolos a los ríos o simplemente con la quema de los mismos. Una realidad que todavía algunos países, sus ciudades lo hacen, sin importarles las consecuencias.
Cabe destacar, que en las áreas donde se ubican estos gigantes contenedores de residuos (muchos de ellos si tener las condiciones de sanidad necesarias), es en los alrededores de la ciudad, donde se ubican personas con bajos recursos en asentamientos precarios. Muchos de estos basurales conforman, no sólo los focos de infección y contaminación, sino un medio de vida para aquellos que se dedican a revolver la basura. Eso se observa mucho en algunas ciudades de Venezuela, Caracas, Valencia, Barquisimeto, Puerto Cabello, por mencionar algunas.
Muy válido cuando señala, que actualmente, el cambio en la forma de vida y el crecimiento económico de los países de América Latina ha provocado un incremento en la generación de desechos domésticos y comerciales. La problemática se completa con el cambio en los hábitos de consumo y la composición diversificada de los residuos modernos (envases plásticos, latas, computadoras, entre otros).
Muy cierto cuando se indica, que los electrodomésticos, las computadoras han creado nuevos y verdaderos cementerios de tecnología, compuestas de plásticos y materiales que no se degradan. Su eliminación es una preocupación del nuevo siglo, de manera que no es fácil encontrar un tratamiento de supresión eficaz y no contaminante, a no ser que se reciclen.
Hay que tener presente ante esta realidad, que según la Iniciativa Latinoamericana y Caribeña para el Desarrollo Sostenible (ILAC) “la población citadina de América Latina y el Caribe representa ya el 78 por ciento del total, el mayor índice de urbanización por continente, y la tendencia sigue siendo a una mayor concentración en las ciudades, cuyos habitantes están creciendo en el quinquenio 2005-2010 a una tasa de 1,7 por ciento cada año”. El desafío actual es contener la basura de las que las grandes urbes generan.
Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se denomina residuo doméstico a “todo material que no tiene un valor de uso directo y que es descartado por sus propietarios”. Estos se generan en las viviendas, oficinas, establecimientos educacionales, así como también en locales comerciales y restaurantes, incluidos aquellos que se generan en los hospitales, que presentan composiciones similares a los concebidos dentro de los hogares.
La problemática que enfrentan los países Latinoamericanos según un estudio de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) es que “es notable el cambio de composición en los residuos donde se encuentra un descenso en materiales biodegradables y por ello plantea desafíos para el tratamiento, recuperación y disposición de los RSU (Residuos Sólidos Urbanos)”.
Es decir, hay una mayor preponderancia de desechos inorgánicos, que no se descomponen y de elementos con características tóxicas. Sin embargo, en los últimos años en América Latina se han elaborado proyectos tendientes a mitigar esta situación, donde se procura la minimización de los residuos a partir de reducir, reutilizar y reciclar dichos elementos.

No obstante, muchos países del la región continúan teniendo problemas con la disposición de la basura y en los rellenos sanitarios, así como también los basurales a cielo abierto
Sin duda alguna es muy importante el llamado, de que es necesario que cada habitante del planeta cambie su conducta en cuanto a lo que arrojar los desechos de manera irresponsable al entorno medio ambiental, de que todo aquello que se desperdicia puede dañar al  ambiente. También es importante que los mecanismos de eliminación procuren ser lo menos contaminante posible para evitar su impacto en la vida natural del planeta y de las persona

LLUVIA ÁCIDA.

La lluvia ácida es una de las consecuencias más visibles y notorias de lo que la contaminación del Hombre está haciendo. En varias regiones del mundo, uno queda realmente anonadado al ver varias hectáreas de bosques y vegetación que parece seca, muerta, quemada, como si alguna solución tóxica se les hubiera vertido encima. En muchas grandes ciudades, uno puede encontrar edificios, carteles y hasta monumentos oxidados y muy deteriorados de una forma muy peculiar y todo esto es el resultado de la lluvia ácida.
Que desde el cielo nos caiga un líquido capaz de matar nuestros bosques y carcomer nuestras ciudades a nadie le hace gracia, pero tampoco a nadie pareciera interesarle tanto la cuestión como para al menos hablar al respecto. Te invito a que hoy nos dediquemos a conocer qué es, cuáles son las características y cómo se forma la lluvia ácida.

¿Qué es la lluvia ácida?


Digámoslo del siguiente modo: es una combinación de sustancias químicas contaminantes y resultantes de las actividades industriales humanas, que se asientan en el aire y luego vuelven al suelo con las precipitaciones y los naturales ciclos del agua. Los agentes contaminantes que son liberados en la atmósfera por las fábricas, centrales eléctricas y motores de combustión interna que queman carbón u otros productos derivados del petróleo, día tras día, interactúan con el vapor de agua que hay en el aire. Ello resulta en la formación de los nocivos ácidos sulfúricos y ácidos nítricos para que luego caigan con las precipitaciones naturales y que resultan en la llamada lluvia ácida

¿Cómo se forma y qué consecuencias trae la lluvia ácida?


Cuando se forma la lluvia ácida, estas sustancias químicas caen al suelo mezcladas con el agua de las precipitaciones. Puede ser en forma de granizo, lluvia, llovizna, nieve o niebla y sus efectos pueden provocar importantes daños tanto en el medio ambiente como en la salud animal y vegetal. Los gases contaminantes responsables de la formación de lluvia ácida son el óxido de nitrógeno y el dióxido de azufre, y pueden recorrer cientos o miles de kilómetros, trasladándose por acción del viento, antes de precipitar a la superficie.
El agua de lluvia tiene un nivel de PH que ronda los 5,6. Es ligeramente ácida debido a la presencia de dióxido de carbono atmosférico (se considera que es lluvia ácida cuando el PH del agua presenta menos de PH 5), pero en muchas ocasiones puede llegar a tener un PH 3, igual al del vinagre.
La lluvia ácida provoca grandes daños ambientales, siendo causa fundamental en la peligrosa acidificación del agua de lagos, ríos y mares del mundo. Esto causa un gran impacto en la vida acuática y produce una gran mortandad de peces y muchos otros seres vivos. 

La lluvia ácida también afecta los suelos. Debido a las cargas eléctricas de los ácidos se produce una especie de limpieza de minerales en el suelo. Como resultado, se tiene un empobrecimiento de los nutrientes esenciales, lo que provoca un fuerte impacto denominado “estrés en las plantas” que las hace menos resistentes a las plagas y enfermedades.
Por su característica corrosiva, la lluvia ácida puede deteriorar seriamente algunas construcciones. Es capaz de disolver por ejemplo, monumentos y edificaciones construidas en mármol o caliza.


CALENTAMIENTO GLOBAL.

Gracias a la presencia en la atmósfera de CO2 y de otros gases responsables del efecto invernadero, parte de la radiación solar que llega hasta la Tierra es retenida en la atmósfera.  Como resultado de esta retención de calor, la temperatura promedio sobre la superficie de la Tierra alcanza unos 60ºF, lo que es propicio para el desarrollo de la vida en el planeta.  No obstante, como consecuencia de la quema de combustibles fósiles y de otras actividades humanas asociadas al proceso de industrialización, la concentración de estos gases en la atmósfera ha aumentado de forma considerable en los últimos años.  Esto ha ocasionado que la atmósfera retenga más calor de lo debido, y es la causa de lo que hoy conocemos como el calentamiento o cambio climático global.

Consecuencias del Calentamiento de la Tierra

Clima – El calentamiento global ha ocasionado un aumento en la temperatura promedio de la superficie de la Tierra.  A causa de la fusión de porciones del hielo polar, el nivel del mar sufrió un alza de 4-8 pulgadas durante el pasado siglo, y se estima que habrá de continuar aumentando.  La magnitud y frecuencia de las lluvias también ha aumentado debido a un incremento en la evaporación de los cuerpos de agua superficiales ocasionado por el aumento en temperatura.
Los científicos estiman que la temperatura promedio de la superficie terrestre puede llegar a aumentar hasta 4.5ºF en el transcurso de los próximos 50 años (2001-2050), y hasta10ºF durante este siglo.  Este incremento en la evaporación de agua resultará en un aumento en la  intensidad y frecuencia de los huracanes y tormentas.  También será la causa de que la humedad del suelo se reduzca debido al alto índice de evaporación, y que el nivel del mar aumente un promedio de casi 2 pies en las costas del continente americano y el Caribe.
Salud – Un aumento en la temperatura de la superficie de la Tierra traerá como consecuencia un aumento en las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, las enfermedades infecciosas causadas por mosquitos y plagas tropicales, y en la postración y deshidratación debida al calor.  Los sistemas cardiovascular y respiratorio se afectan debido a que, bajo condiciones de calor, la persona debe ejercer un esfuerzo mayor para realizar cualquier actividad, poniendo mayor presión sobre dichos sistemas.
Por otra parte, como las zonas tropicales se extenderán hacia latitudes más altas, los mosquitos y otras plagas responsables del dengue, la malaria, el cólera y la fiebre amarilla en los trópicos afectarán a una porción mayor de la población del mundo, aumentando el número de muertes a causa de estas enfermedades.
Calidad de aguas superficiales – A pesar de que incrementará la magnitud y frecuencia de eventos de lluvia, el nivel de agua en los lagos y ríos disminuirá debido a la evaporación adicional causada por el aumento en la temperatura.
Algunos ríos de flujo permanente podrían secarse durante algunas épocas del año, y ríos cuyas aguas se utilizan para la generación de energía eléctrica sufrirían una reducción en productividad.  El aumento en temperatura aumentará la demanda por agua potable, pero reducirá los niveles de producción de los embalses ya que los niveles de agua bajarán.
Al disminuir el nivel de agua en lagos, embalses, ríos y quebradas, el efecto potencial de los contaminantes será mayor, ya que aumentará su concentración relativa al agua presente en los mismos.  Al aumentar la magnitud y frecuencia de las lluvias, aumentará también la incidencia e intensidad de inundaciones, así como la sedimentación de cuerpos de agua producto de la alta escorrentía y la baja humedad del terreno.  Los humedales de tierra adentro, ecosistemas acuáticos poco profundos, también se reducirán de tamaño debido a la evaporación.
Calidad de aguas subterráneas – Un acuífero es una fuente de abastos de agua subterránea.  El nivel superior del agua en un acuífero se conoce como el nivel freático.  Como consecuencia del aumento en temperatura, el nivel freático bajará debido a la evaporación, disminuyendo así la cantidad de agua disponible en el acuífero.  Por otra parte, al aumentar el nivel del mar el agua salada podría penetrar hacia los acuíferos costeros, haciendo que sus aguas se salinicen y no sean aptas para consumo humano.
Ecosistemas terrestres – Como consecuencia del calentamiento global, la región tropical se extenderá hacia latitudes más altas, y la región de bosques de pinos se extenderá hacia regiones que hoy forman parte de la tundra y la taiga. De perder los suelos su humedad por efecto de la evaporación, muchas áreas ahora cubiertas de vegetación podrían quedar secas, ensanchándose la región desértica del planeta.  En las llanuras continentales, la escasez de agua causada por el aumento en temperatura podría convertir estas regiones (como la pampa argentina y las grandes llanuras de Norte América) en terrenos no aptos para la ganadería, principal renglón de la economía para los habitantes de estas regiones.
Ecosistemas costeros – Los ecosistemas costeros —manglares, arrecifes de coral, sistemas playeros, estuarios, y otros— se afectarían significativamente, ya que un alza en el nivel del mar inundaría las áreas de humedales costeros, causaría un aumento en la erosión costera y salinizaría las aguas en la parte baja de los ríos y en los acuíferos costeros.  Las edificaciones muy cercanas a la costa podrían verse afectadas por la acción del oleaje, que podría socavar sus cimientos.  Los arrecifes de coral, cuya función es la de proteger a los manglares y playas del oleaje y la erosión costera, quedarían a mayor profundidad bajo el mar.
También se afectaría la entrada de luz solar hasta el fondo del arrecife, afectando así los procesos de fotosíntesis de especies esenciales para la vida del coral, así como su capacidad para detener el oleaje y evitar que impacte la costa.
-4-La agricultura – Debido a la evaporación de agua de la superficie del terreno y al aumento en la magnitud y frecuencia de lluvias e inundaciones, los suelos se tornarán más secos y perderán nutrientes con mayor facilidad al éstos ser removidos por la escorrentía.  Esto cambiará las características del suelo, haciendo  necesario que los agricultores se ajusten a las nuevas condiciones.  La necesidad de recurrir a la irrigación será esencial durante las épocas de sequía, que debido a la evaporación serán más comunes que al presente.  Las temperaturas más elevadas también propiciarán la reproducción de algunos insectos como la mosca blanca y las langostas (un tipo de esperanza), que causan enfermedades de plantas y afectan la producción de cultivos.
La flora y la fauna – Debido a los cambios climáticos y a los cambios en los ecosistemas terrestres, la vegetación característica de cada región se verá afectada.  Los bosques de pinos se desplazarán hacia latitudes más altas, la vegetación tropical se extenderá sobre una franja más ancha de la superficie terrestre, y la flora típica de la tundra y la taiga ocupará un área más reducida.
Como consecuencia, al alterarse la vegetación característica de muchas reservas naturales, así designadas para proteger el hábitat de especies amenazadas, estas reservas podrían dejar de ser el hábitat ideal para las mismas, ocasionando su extinción.  De igual manera, al ocurrir el proceso de desertificación en algunas áreas también se destruirá el hábitat de muchas especies, causando su extinción.
 En cuanto a los hábitats acuáticos, al aumentar la temperatura de los cuerpos de agua superficiales la concentración de oxígeno disuelto presente en los mismos se reducirá.  Esto hará que algunas de las especies acuáticas no puedan sobrevivir bajo estas condiciones, causando su eliminación en dichos cuerpos de agua.  De afectarse los estuarios y manglares por el exceso de salinización y el oleaje, muchas especies de animales que inician su vida allí tampoco subsistirán.


PATRONO DE LA ECOLOGIA.

PROCLAMACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍS 
COMO PATRONO DE LA ECOLOGÍA
JUAN PABLO II 
para perpetua memoria. 

Entre los santos y los hombres ilustres que han tenido un singular culto por la naturaleza, como magnífico don hecho por Dios a la humanidad, se incluye justamente a San Francisco de Asís. El, en efecto, tuvo en gran aprecio todas las obras del Creador y, con inspiración casi sobrenatural, compuso aquel bellísimo "Cántico de las Criaturas", a través de las cuales, especialmente del hermano sol, la hermana luna y las estrellas, rindió al omnipotente y buen Señor la debida alabanza, gloria, honor y toda bendición.
Por eso, con loabilísima iniciativa, nuestro hermano, el cardenal Silvio Oddi, Prefecto de la Sagrada Congregación para el Clero, en nombre especialmente de los miembros de la Sociedad internacional Planning environmental and ecologycal Institute for quality life, ha expuesto a esta Sede Apostólica el deseo de que San Francisco de Asís sea proclamado celeste Patrono de los cultivadores de la ecología.
Por tanto Nos, conocido el parecer de la Sagrada Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino, por medio de estas nuestras Letras y a perpetuidad, proclamamos a San Francisco de Asís, celestial Patrono de los cultivadores de la ecología, con todos los honores y privilegios litúrgicos inherentes. No obstante cualquier norma en contrario. Así lo disponemos, ordenando que las presentes Letras sean religiosamente conservadas y logren, en el presente y en el futuro, su pleno efecto.
Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el anillo del Pescador, el día 29 de noviembre del año del Señor 1979, II de nuestro pontificado.
JOANNES PAULUS PP. II


ÁRBOLES EMBLEMÁTICOS DE VENEZUELA.

Estado
Nombre común
Nombre científico
Caucho
Cereipo, o Guatamare
Merecure
Samán
Cedro
Sarrapia
Camoruco
Apamate
Mangle rojo
Cují Yaque
Palma Llanera
Semeruco
Bucare Ceibo
Roso Blanco
Palma de Moriche
Guayacán
Caoba
Roble
Pino Criollo, o Pino Laso
Bucare Anauco, o Reinoso
Uva de playa
Chaguaramo
Cocotero


lunes, 16 de septiembre de 2013

Día internacional de la preservación de la capa de ozono.



En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, para conmemorar el día en que se firmó en Montreal, en 1987, el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.
La capa de ozono, que es una capa frágil de gas, protege a la Tierra de la parte nociva de los rayos solares y, por consiguiente, ayuda a preservar la vida en el planeta.
El tema de la celebración de este año, «Proteger nuestra atmósfera para las generaciones venideras», hace hincapié en la extraordinaria colaboración y los beneficios para el medio ambiente que lograron los gobiernos del mundo a través del Protocolo de Montreal.
Por decisión de las Naciones Unidas, y gracias a la iniciativa del venezolano Erick Quiroga, cada 16 de septiembre se celebra en todo el Mundo el Día para la Preservación de la Capa de Ozono, delgada capa de este gas ubicada entre los 19 y los 23 kilómetros sobre la superficie terrestre, en la estratosfera, que protege a La Tierra de los rayos del sol.
Desde 1974, los científicos han advertido acerca de una potencial crisis global como resultado de su progresiva destrucción, causada por sustancias químicas hechas por el hombre, tales como los clorofluorocarbonos (CFCs). Le tomó al mundo demasiado tiempo entender estas advertencias tempranas.
En 1985, las naciones acordaron en Viena adoptar medidas apropiadas para proteger la salud humana y el ambiente contra los efectos adversos resultantes o que puedan resultar de las actividades humanas que modifiquen o puedan modificar la capa de ozono. Así nació el Convenio para la Protección de la Capa de Ozono, seguido de varios acuerdos internacionales como el protocolo de Montreal en 1987 y las enmiendas de Londres, 1990; Copenhague, 1992; Viena, 1995 y Montreal, 1997.
Si bien no se sabe a ciencia cierta si la capa de ozono se ha recuperado, muchos científicos coinciden en que la tendencia es hacia su recuperación, gracias a las medidas que han sido tomadas por los gobiernos a nivel mundial, incluyendo un recorte sustancial en la producción de los famosos CFCs (clorofluorocarbonados), principales responsables de la destrucción del ozono.
 No es un hueco, sino un adelgazamiento.
Es importante precisar que la Capa de Ozono no tiene un hueco (¡Gracias a Dios!). Lo que realmente tiene es un adelgazamiento que facilita la penetración de la radiación solar a nuestro planeta.
  
Entre los principales efectos de la destrucción de la capa de ozono, VITALIS destaca:
  1. Aumento de los niveles de radiación ultravioleta-B, perjudicial para los seres humanos, animales y plantas.
  2. Riesgos a la salud de los humanos como el cáncer de piel, la reducción de la efectividad del sistema inmunológico y daños en la vista.
  3. Incremento del cambio climático.
  4. Alteración de la atmósfera e intensificación de las tormentas tropicales y los huracanes.
  5. Daños a los bienes y las personas.
  6. Además de las consecuencias en los ecosistemas, VITALIS teme por la disminución de la productividad de lagos, ríos y mares, con la consecuente disminución de la producción de alimentos, por efectos en la sostenibilidad de las cosechas y la ganadería.
Consejos para conservar la Capa de Ozono
  • No uses aerosoles que contengan gases que dañan la Capa de Ozono. Por lo regular, poseen una señalización que indica su carácter benigno para esta capa troposférica.
  • Evita el uso de extintores que contengan halones, sustancia muy agresiva para la Capa de Ozono.
  • Controla que el material aislante que compras no contenga gases Cloro Fluoro carbonados (CFC).
  • Evita el uso de materiales aislantes que utilicen estas sustancias.
  • Realiza un buen mantenimiento de los aires acondicionados, ya que su mal funcionamiento provoca la fuga de gases agotadores de la Capa de Ozono.
  • Llama a un técnico si notas que el congelador de la casa o el aire acondicionado no funciona. Es posible que tenga alguna fuga de gases.
  • Limita el uso del automóvil y de otros aparatos como compresores, maquinas de césped a explosión, entre otros.
  • Usa el aire acondicionado con racionalidad. Así también estarás ahorrando energía eléctrica.